Hace unos meses mis dos hijos (13 y 9 años de edad) me comentaron sobre una bebida llamada “PRIME” y me pidieron si por favor se las podía comprar para probarla. No estaba acá en Madrid, así que hice mi búsqueda en Amazon y me pareció muy costosa “para lo que era”. Me argumentaron que era una bebida de “Logan Paul” que “había que probarla”. Luego de explicarles que no porque fuese de “Logan Paul” “había que probarla”, entendieron y entraron en razón.

En todo caso, hace unas semanas me dijeron que la marca había llegado a España a un precio más razonable. Pero para mi sorpresa no fue tarea fácil, fuimos al menos tres veces al supermercado más cercano que la vendían (a 20 min de casa en coche), pues cada vez que íbamos estaba agotada, el lineal donde iba estaba siempre vacío, así que no pudimos comprarla.

Esto sin duda despertó en mí una curiosidad por la marca. Así que empecé a investigar un poco más.

Y es que en el competitivo mercado de las bebidas, PRIME se ha destacado como un caso excepcional de éxito y popularidad, demostrando que una marca es mucho más que su logo (porque si fuera solo por el “logo” esta marca no creo que hubiese tenido mucho éxito). Fundada en 2022 por figuras públicas, el luchador de la WWE, influencer, actor y controversial estadounidense Logan Paul, junto con el rapero, boxeador y youtuber británico KSI, PRIME ha trascendido rápidamente sus raíces en el Reino Unido y Estados Unidos para convertirse en un fenómeno global.

Una colaboración única con resultados increíbles

Sin duda, PRIME ha capitalizado estratégicamente la influencia de sus fundadores para impulsar su expansión. Han sabido aprovechar la dinámica de tener un nicho de mercado y una audiencia ya cautiva, especialmente en TikTok, para conectar. Una nueva forma de crear negocios y marcas, una donde ya teniendo los compradores cautivos creamos el producto y no al contrario, como en “la vieja escuela”, donde primero creábamos el producto y luego a buscar compradores. Esta aproximación ha sido crucial para el crecimiento de PRIME y está siendo y será probablemente una nueva forma de crear negocios y marcas.

Conquista del mercado español

El caso de España es particularmente notable. Las estrategias de co-branding con el FC Barcelona como patrocinador y la contratación del popular youtuber Ibai Llanos como embajador de la marca han sido movimientos estratégicos claves. Estos pasos han reforzado su presencia y han generado un entusiasmo palpable, especialmente entre los más jóvenes. La «fiebre PRIME» ha llevado a situaciones donde padres y madres, respondiendo al entusiasmo de sus hijos, se han encontrado haciendo largas filas en las tiendas para conseguir la bebida, a pesar de su precio relativamente alto.

Más allá del producto

Como pasa con las grandes marcas, lo que hace a PRIME tan especial no es solo su producto, sino cómo ha llegado a simbolizar un estilo de vida y una conexión cultural. La marca ha sabido trascender el concepto tradicional de publicidad para convertirse en una parte integral del diálogo cultural contemporáneo, especialmente entre los jóvenes. PRIME vuelve a poner de manifiesto cómo las marcas exitosas hacen más que simplemente vender un producto. Las grandes marcas tienen valores claros y una personalidad definida, pero además buscan entender la dinámica social y cultural de su audiencia. PRIME no solo vende una bebida, vende una experiencia y una identidad que ha calado profundamente en su público objetivo (ya ganado por los fundadores antes de crear el producto).

En conclusión, el ascenso meteórico de PRIME ilustra la importancia de comprender que una marca exitosa es aquella que logra conectar con su audiencia a un nivel que va más allá del producto. A través de un posicionamiento claro, con valores y personalidad definidos, una identidad que representa su esencia y sobretodo una cultura de marca relevante para sus audiencias.

PRIME es un testigo fiel del poder de la influencia y de la importancia de la construcción de una estrategia de marca. PRIME ha demostrado, una vez más, que una marca es mucho más que su producto, una marca es un símbolo, un estilo de vida, una voz en la cultura. Definitivamente PRIME es un ejemplo de cómo una estrategia de marca clara y definida pueden crear no solo compradores, sino embajadores de marca.

Para terminar la historia

Finalmente, un día mis hijos y yo estábamos por la zona del supermercado que las vendía haciendo otras cosas, y mi hijo menor propone con una actitud de esperanza pasar a ver si, por casualidad había, nos dijo: “y si pasamos a ver si hay PRIME, ya estamos acá cerca, no nos cuesta nada”. Nos pareció una excelente idea. En cada paso que dábamos dentro del supermercado hacia al pasillo al que tanto ya habíamos ido se acrecentaba la emoción (incluyéndome a mi). Ver el lineal con stock fue como ver oro. Compramos de todos los sabores que había e incluso nos tomamos fotos con ellas.